Los millennials y la gentrificación

Del otro lado del teléfono se escuchaba una voz de mujer mayor, de esas que te regañan si tocas las galletas antes del momento debido.

– Buenas noches, hablo por el departamento que tienen en renta en el centro.
– Buenas noches, ¿arquitecta? ¿licenciada?
– De hecho tengo Maestría y soy profesora.
– ¡Muy bien! Es que me gusta llamar a la gente por su profesión.

El proceso de selección de inquilinos ya se había iniciado en el primer cruce de palabras y aún no nos conocíamos, no conocía el departamento ni el costo de renta del mismo, sólo la ubicación y algunas referencias de conocidos. Ella buscaba, con esa amable pregunta, no sólo saber mi nivel de estudios, sino mi profesión. Más tarde nos daríamos cuenta por qué.

[…]

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